¿Y esto para qué?

 

Si me sigues, alguna vez has escuchado esta frase en mis emails o vídeos.

 

Esta frase es la primera que pasa por la cabeza de tu cliente cuando ofreces tus servicios.

 

Imagina lo siguiente:

 

Tienes un programa de consultoría de 12 sesiones, acompañamiento uno a uno, descargables y herramientas para llevar a un cliente de un punto A a un punto B.

 

Tú sabes cómo puedes ayudarlo.

 

Pero tu cliente, dependiendo de cómo le presentes tu propuesta, dirá:

 

«¿Y esto para qué?»

 

Te pregunto:

 

¿Sabes cómo responder a esta pregunta?

¿Sabes cómo anticiparte para tener el control de la negociación?

 

Mira,

 

puedes tener el mejor sistema de atracción de clientes, pero si no sabes cómo negociar, todo el esfuerzo que hagas, está perdido.