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ANDRES MANUEL EL HÉROE CAÍDO

 Si Señor Andrés Manuel, yo vote por usted, tengo selfies en sus campañas, fui a cada pueblo y a cada rincón en donde usted hablaba. Me ofendí cuando fraudulentamente gano Peña Nieto, y también pensé que no; que él no era mi presidente, lo llame ignorante cuando no pudo nombrar 3 libros que marcaron su vida, reclame en mis redes sociales por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, pero como no vote por él, no me sentía culpable, solo podía sentir coraje.


Hoy lo que siento es mucho peor, es frustración, es impotencia y es rabia. Es como cuando le prestas un libro muy preciado a alguien y jamás te lo regresa, así le confíe yo mi voto, con la promesa de una vida mejor para todos y para todas, sentía que teniendo a su lado a una mujer brillante como Beatriz Gutiérrez Müller escritora, investigadora, inteligente, pues era claro que se vería por el bien común.
El día de las elecciones cuide una casilla, deje a mi hijo todo el día encargado con una vecina para no hicieran fraude, terminamos a las 12 de la noche, cansados pero felices, felices por que usted gano, porque triunfó la democracia, festeje su triunfo y me enorgullecí de mi país.
Escuchaba durante los primeros meses de gobierno a gente hablar mal de usted, de sus decisiones, de su gobierno, yo pensaba: “están mal, seguro perdieron privilegios”.
¿Ha escuchado alguna vez la frase “Nunca vi a alguien caer desde tan alto”? yo, la verdad, jamás la entendí, hasta aquel día en que Beatriz, mujer empoderada que no quería ser llamada primera DAMA porque decía que no habían damas de segunda, convoco al paro nacional el 9 de marzo, en el País habíamos sufrido de varios feminicidios en días anteriores, nos habían sacudido por lo terrible de los hechos, las mujeres estábamos hambrientas de una líder como ella, las mujeres mexicanas, a las que nadie escuchaba ni tomaba en serio, las que habíamos sido aplastadas por años, menospreciadas por otros gobiernos (como olvidar el “yo no soy la señora de la casa”) por fin teníamos una voz.


A las pocas horas Beatriz retira su convocatoria, la borra de todas sus redes, comienzan a decir que por orden suya… no lo creí.
La mañana siguiente en su mañanera, un reportero lo cuestiono por los feminicidios, usted sonrío y dijo: el pueblo esta tranquilo, el pueblo esta feliz. Peor aún, iniciaría la rifa del avión presidencial el mismo 9 de marzo, el día del paro, el día en que millones de mujeres del país nos íbamos a manifestar desapareciendo, mostrando nuestra sed de justicia, entonces usted dijo: que no se había dado cuenta de la fecha, pero que podía cambiarla.
Para mí, a partir de ese día, usted y su gobierno perdieron toda Credibilidad, meses mas tarde un virus amenazaba la salud de los mexicanos, en todos los países se tomaban medidas sanitarias y nuevamente usted lo minimizo, diciendo que nos abrazáramos, que no pasaba nada.
Lo peor aún no llegaba, déjeme le platico, soy psicóloga, por lo que rento un consultorio, según yo, no cabía en su descripción de “fifi” ya que cada mes se me hacía más difícil terminarlo sin deudas, cuando llego el coronavirus debimos resguardarnos en casa, pero no podíamos despedir a nuestros empleados (recepcionista, persona del aseo) tampoco podíamos dejar de pagar la renta, ni la luz, ni los servicios, además tenemos que llevar comida a nuestras casas y cuando alguien le pregunto a usted sobre condonación de impuestos dijo que NO, que si no pagábamos nos metían a la cárcel, cuando se le pregunto por un plan económico para sacar al país adelante después de la cuarentena no supo que decir. ¿Sabe algo? Hoy creo que usted es mas ignorante que Peña Nieto, porque Peña se sabia ignorante, se le veía el miedo en los ojos al responder, pero usted, usted es el doble de ignorante porque no solo no sabe, sino que no se deja ayudar, siempre cree tener la razón.


Decepción, mucha decepción Andrés Manuel, eso es lo que siento hoy por usted, decepción y arrepentimiento, porque después de todo, resulta que hoy yo soy el enemigo a vencer, resulta que yo soy de una clase que usted desprecia, porque además en México los pobres no quieren dejar de ser pobres, quieren que todos lo seamos, solo para “jodernos” parejo.
Ojala cumpla su promesa y en dos años podamos decidir si se queda o no en el poder, porque le aseguro que somos muchas y muchos los que lo apoyamos en 2018 pero que hoy JAMAS, volveríamos a votar por usted.

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