La secta satánica que roba bebés para Satanas

 Históricamente Halloween parece la fecha ideal para realizar cualquier ritual poderoso con motivo satánico. Eso fue lo que sucedió en Antioquía, Colombia.

Los rituales satánicos tienen su origen en el oscurantismo y la superstición desde hace siglos. En su momento, múltiples mujeres sabias fueron perseguidas bajo la presunción de que eran brujas que colaboraban con el Diablo; los niños debían utilizar amuletos especiales para prevenir que demonios como las lamias los robaran, incluso en la tradición prehispánica existía un mito de que una especie de brujas robaban la sangre de los recién nacidos para alimentarse por las noches.

En tiempos más recientes la figura de los demonios y otras criaturas han sido reemplazadas por las de los miembros de sectas. Esto fue justo lo que ocurrió en Antioquía, Colombia, donde el bebé de una mujer fue raptado durante la noche y encontrado posteriormente en un humedal con claros signos de un ritual satánico. La menor estaba decapitada, no tenía un brazo, habían arrancado su corazón y tenía las vísceras de fuera. El caso está lleno de extrañezas y es que la noche anterior al asesinato, la hija de la mujer ya había sido raptada; aunque en esa ocasión la habían encontrado con vida en el mismo lugar donde más tarde fue hallada sin vida.

Este descubrimiento se une a las presunciones de personas como el propio Manuel Cuesta, alcalde de la localidad, que describe el testimonio de la gente del lugar:

«Ellos dicen que han estado viendo cosas muy extrañas en el sector en los últimos días. El mismo viernes hubo algo muy raro, una especie de huracán se posó sobre la casa de la madre de la bebé y quería desbaratarla».

La declaración evidencia los procesos de asociación que llevan a cabo las personas y que se unen a la proximidad de Halloween, entendido en el imaginario popular como una fecha propia para ritos de índole satánica y pagana. Es difícil negar tajantemente este tipo de creencias cuando existe la libertad de credo, así como igual de difícil negar el fanatismo que algunas sectas pueden producir en la gente, al grado de llevarlos a crímenes tan cruentos como éste.

Ante la incertidumbre del motivo detrás del asesinato, el rapto y las inquietudes de la población, el gobierno ha enviado los restos de la bebé a Medellín para realizar una autopsia que determine la causa de muerte, al tiempo que la madre será sometida a varias pruebas para saber si fue drogada antes de que el rapto ocurriera. Queda pendiente la investigación que encuentre al perpetrador del asesinato o de la presunta secta responsable.