Cuando vas a un almacén, si eres hombre, tienes claro lo que vas a comprar.
Si eres mujer, te lo piensas un poco: el color, el estilo, etc.
No digo que todos sean asÃ.
Pero...
Los vendedores exitosos tienen claro donde ubicarte para venderte.
Por eso, te escuchan, te observan y de acuerdo con ello, te venden.
No de cualquier manera.
Comienzan por lo más caro y bonito.
¿Por qué?
Para que cuando te muestren lo que tú quieres, tengas la sensación de que estás comprando una prenda superbarata.
Además, son expertos en añadirte algo más. Asà como las papitas fritas del cine y otros adicionales.
«Esta correa combina perfecto con ese vaquero...».
Aquà están aplicando persuasión.
Y tú también lo puedes hacer, aunque vendas cursos, talleres o mentorÃas.
PD: La próxima vez que salgas de compras, observa cómo te venden. Ahà recibes lecciones de persuasión gratis (también de lo que no debes hacer).
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